Comenzamos el mes de Mayo con las "vacaciones largas" que me ha dado mi empresa hasta después del Pilar. Me propongo tras dejar a los niños en el cole hacer la mayoría de los días algo, alternando correr y bici, para no quemarme.
El día 2 hago 10 km a ritmo tranquilo, sólo rodar para acumular kilómetros. El día 3 salgo con Kike y hacemos 7 km tranquilos por los Pinares, con algo de desnivel. No es mucho pero hacer dos días seguidos no me hace especial ilusión, es posible que si me paso lleguen pronto las lesiones.
El sábado paseito por Miedes, y el domingo 4 salgo a hacer mi última tirada antes de la media. Como no quiero quemarme, en lugar de subir hacia la caseta de la Sierra Espigar, decido seguir la Rambla de Ruesca hacia el Barranco de Valdeliebre. Pero salgo muy abrigado para ser Mayo, y en cuanto salgo de Ruesca y giro, empiezo a sudar de lo lindo, y en el km 6, decido darme la vuelta. Luego a posteriori comprobé que lo que yo creía que era un terreno "llano", que era el entreno que yo quería hacer, cada km subía mas del 3 %, que sin ser nada reseñable, hacía pupita en las piernas. Como la vuelta hacia Miedes también tiene sus toboganes, dejo el entreno en 12 km y bastante quemado, pero también puede ser por no darle descanso a las patas.
El lunes, como de correr ni oír hablar, salgo 28 km en BTT por el Canal Imperial tranquilo, para recuperar. Y aquí empieza mi semana de "tapering" o descarga de cara a la media. El martes me vacío el trastero de arriba de casa, y el miércoles ya empiezo de obras con mi suegro. Cambiar la puerta, poner falso techo, poner parquet, enlucir, pintar...una descarga en toda regla, que me deja como un churrillo para afrontar la media, pero que no sirva de excusa, se hará lo que se pueda.
El miércoles fuí a la Uniuversidad, ya que ligado a la Carrera Sin Humo, hacen una series de talleres de "correr bien" y "autoentrenamiento", y siempre se aprenden cosas nuevas. Aunque el nivel de los que estamos es muy heterogéneo, es un buen entreno de hora y media, con muchos ejercicios, sobre todo de fuerza y trabajando zonas que a diario se nos olvidan que son las mas importantes para correr eficientemente. Seguro que si le dedicásemos un día a la semana a trabajar la fuerza y la técnica de carrera, en lugar de acumular kilómetros como si llevásemos un contador, avanzaríamos más, pero el cuerpo es perezoso, o la cabeza te pide sumar y sumar sin talento.
Llevaba idea de haber hecho este día una salida de 10-12 km, la última, pero con todo el día de obrero y el entreno, que aunque sea pausado, pero no deja de ser hora y media, no me quedan muchas ganas ni fuerzas de seguir, por lo que, dios mediante y si mi suegro no me acaba de baldar en la obra (aunque él se lo "curra" más), llegaré el domingo a hacer la media tranquilito, sabiendo que es difícil el objetivo del 1:45 del año pasado, pero intentando disfrutar del ambiente y dar lo que el cuerpo tenga a bien ese día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario