La verdad es que durante el mes
de Abril ha habido varios parones que han hecho que la preparación de la media
no sea muy específica. A cambio, al tener intermitencias de varios días
acumulados sin hacer nada, no ha habido tiempo de sobrecargar la rodilla ni
notar excesivo cansancio. Pese a lo cual me voy a empeñar en correr la media,
no con objetivo de bajar tiempo, pero quiero correr por lo menos una media
primaveral, después de lo cual empezaré a compartir las salidas entre la BTT y correr, para intentar
mejorar o no castigar en exceso las articulaciones.
Además, con las vacaciones largas
que comienzo en Mayo, aparte de no haberme dejado estar muy centrado, voy a tener un poco mas de tiempo para dedicarle al deporte, espero.
Resumiendo un poco los entrenos
de este periodo, el domingo 14 hice la tirada de 14 km de costumbre, de nuevo con mas
pena que gloria, pero por lo menos con sólo una parada a beber agua. El martes
16 hago unas series 10*400 con un minuto de recuperación, que me salen a una
media de 1:40, bien. El jueves 18 hago 6,5
km regenerativos con Rafa, de conversación. Hacía muchos
meses que no compartía trote con nadie, y la verdad se echa de menos, es mejor
correr acompañado, aunque por horarios y disponibilidad este año no ha podido
ser casi ningún día.
Me preparé la ruta de Bergosa
para el domingo, pero como habíamos quedamos con unos amigos para dar un paseo
por Ordesa, la adelanté al sábado. Salieron 23 km de monte con 750 m D+, muy entretenidos, y
cuya ruta comenté en la entrada anterior.
Tras esto, nuevo parón, ya que el
24 me hacían una prueba médica con sedación que requiere preparación previa.
Tras salir del hospital, aún me animo esa tarde y hago 6 km regenerativos, que me
salen rapiditos para lo previsto. Esa tarde el parque está petado de grupos y
gente corriendo: los Olimpo veterenos por un lado, los Zenit-Isabel Macías por
otro, los Scorpio por otro, otro grupo
haciendo series con bicis de apoyo, etc. Y tú haciendo un trote regenerativo
tranquilo, procurando que no te atropelle nadie….
Pero sale un día feísimo con lluvia constante, y decido no salir. El lunes continúa lloviendo todo el día, por lo que tampoco se puede trotar. Finalmente el martes deja de llover, y aunque con muchos charcos, salgo a hacer 8 km de ritmo cercano a 5´. Es mi último día de curro y tampoco me apetece machacarme mucho. Por lo menos intento clavar ritmos cercanos a los objetivos de la media para acostumbrar al cuerpo.
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