viernes, 31 de mayo de 2013

11 - 31 Mayo 2013: ¿Cuando llega el buen tiempo?

Tras disputar la media de Zaragoza el día 12, acompañada del viaje posterior a Herrera y tal (sin estirar y recuperar ni ná), el lunes me lo doy de descanso, y me dedico a pintar el trastero. El martes 14 sí que decido correr un poquito para soltar piernas, hago 7,5 km regenerativos muy tranquilo, sin forzar en ningún momento, y tras esto, dedico el día completo a poner el parquet y el rodapié del trastero. Por la noche sí que me duelen mogollón las piernas y hasta me cuesta dormir. El miércoles descanso y vuelta por la oficina para que no se olviden de nuestra cara, y por la tarde tengo la segunda sesión técnica de la Carrera del Humo, en este caso "Autoentrenamiento".
Felipe Castañer es el ponente. En esta sesión, dedicamos una horita a explicar los principios de la planificación de la rutina de entreno, cómo combinar series, salidas largas y la importancia de dedicarle tiempo a la técnica de carrera y la movilidad (eso que siempre nos saltamos la mayoría). Nos expone el entreno que les ha metido a un grupo de padres...¡6 días a la semana!. Modestamente, y como me dijo Rafa, creemos que es un plan de semi-profesionales, inalcanzable para casi todos los allí asistentes. El final de la sesión lo dedicamos a recordar ejercicios aeróbicos, de fuerza y flexibilidad, donde constato lo cansado que estoy. En la foto de la sesión se ve mi calva a la izquierda. 
El jueves salgo a trotar de nuevo. A poco mas de un kilómetro estoy a punto de pararme, cargadísimo y con muy malas sensaciones.A pesar de eso aún logro a duras penas completar 6 km muy tranquilos, haciendo un "regenerativo del regenerativo". No es la primera vez que me pasa, los dolores tras una carrera larga me vienen a los 4 o 5 días.
A pesar de todo, el viernes me junto con Kike y salgo de nuevo, esta vez 7,2 km por los pinares de Venecia. Como vamos hablando y tranquilos se me pasa rápido y sin dolores. Es curioso, creía que estaría hecho polvo, pero ir acompañado indudablemente es mejor que sólo, puedes ir hablando y tu cabeza se distrae y no se acuerda de si te duele mas o menos. El domingo hago otra ruta variada por los pinares, 8,2 km, tranquilo pero cansado. Acabo la semana post-media con 4 entrenos y recuperando poco a poco.
El lunes 20 salgo a hacer algo corto, y me sale un entreno de 6 km pero satisfactorio en sensaciones, con ritmo cercano a 5´ y en progresión. El martes me autoimpongo unas series 10*400, aun sabiendo que sigo duro. Las empiezo tranquilo y no me salen muy mal, 1:43 de media con recuperaciones cortas de 1 m. Acumulo 3 días seguidos. Ese mismo martes por la tarde me llama Kike que el jueves van a hacer una salida por el Barranco de Las Almunias. Me pilla hecho polvo, pero cómo voy a decir que no... 21,1 km el jueves por el bonito Barranco y La Plana, salida que detallé en una entrada anterior.
Tras esto decido descansar un par de días, que el domingo tenemos la Carrera sin Humo, que aunque corta, pero hay que intentar hacer algo digno. Ya se ve que no he hecho una preparación nada orientada a ella, pese a lo cual, el tiempo de 22:44 (4:28 m/km de media) me deja contento, era mas o menos donde yo pensaba que podría estar (no hay como ser realista). 
El lunes para cambiar cojo la BTT y en un día que amenaza lluvia, hago 26 km por la balsa y la Paridera de Gómez, atravesando algún camino muy embarrado y haciendo la bajada con mucha precaución, ya que con las ruedas embarradas el agarre es nulo. El martes hago 8,2 km por los Pinares con algo de lluvia. Miércoles de descanso, el jueves hago 35,5 km de BTT por el Canal Imperial, con bastante cierzo, y cerramos el mes el viernes con 7,5 km de nuevo por los Pinares con Kike y Dani, metiendo cuestas.
Acabo el mes de Mayo con 135 km de running en 14 salidas, y 90 km de BTT en 3 salidas. Hemos alternado un par de tiradas largas con bastantes rodajes mas cortos, pero que me han permitido enlazar dos y hasta tres días seguidos corriendo sin que las piernas se quejen demasiado.
Afrontamos Junio con varias salidas largas programadas, esperando que venga la primavera, esa que está apunto de acabar y que no se suele asomar mucho por Zaragoza.

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