Tras
la Carrera
del Ebro, un par de días de agujetas, dejamos pasar el miércoles por vendaval,
y el jueves salgo a trotar en principio sin rumbo. Casi al final me pilla una
tormentilla de agua, con lo que me toca correr hasta la puerta de casa. Me
salen 9 km ,
con las pulsaciones muy altas, pero quizás debería haber hecho menos y a menor
ritmo, porque por la tarde-noche llevo las piernas como piedras, peor que tras
la carrera.
Como
último comentario de la
Carrera del Ebro, reproduzco las palabras con las que empieza
la entrada Jorge Jariod en su blog: “O yo me he vuelto un paquete o la gente
cada vez corre más”. Suscribo 100 % sus palabras. La única excusa es que,
claro, a este tipo de carreras y con este kilometraje ya no se apunta
cualquiera.
El
domingo 17 que pensaba hacer algo suave, llueve todo el día, por lo que lo dejo
para el lunes. El lunes hago 10
km de trote, pero también con pulsaciones altas, ritmo
bajo y muy muy cansado. Está claro que tras la competición, debo recuperar mas
tiempo.
Por
eso, pruebo a cambiar el paso en el tipo de entrenos, haciendo algún día corto.
El miércoles hago 6 km
por debajo de 5´, intentando alargar la zancada y cambiar un poco el ritmo
cansino habitual. Me viene muy bien porque aunque las pulsaciones siguen altas,
recupero mejor y puedo volver a coger la rutina antes.
El
viernes hago unas series 10*400 con un minuto de recuperación entre ellas.
Bien, sin ir a tope, controlando las pulsaciones y el ritmo. Es un entreno que
no me cuesta mucho sacarlo, y creo que viene muy bien para variar.
El
domingo 24 salgo con idea de hacer una tirada, pero sin obligación, a lo que
salga. Voy rodando a ritmos ya habituales, y con dos paradas a beber agua, que
ya empieza a hacer falta, cumplo los 14 km de rigor en el tiempo habitual, sobre
1:15, y volviendo ya a pulsaciones normales. Acabo contento, es un entreno muy
soso, pero 14 días después de la del Ebro, esto es lo que busco, saber que he
recuperado bien y que estoy en un punto no muy lejano a los rodajes del año
pasado antes de las medias.
Comparativamente
hago algún km menos, y menos sesiones al mes que en 2.012, pero tendremos que
intentar suplirlos intentando aprovecharlos más…
Una pena no haber podido correr la Media de Sabiñánigo, que era este domingo 24, la he corrido los dos últimos años, pero éste no ha podido ser.
Una pena no haber podido correr la Media de Sabiñánigo, que era este domingo 24, la he corrido los dos últimos años, pero éste no ha podido ser.
El
martes vuelvo a hacer un rodaje corto de 6 km a 5´ pelados, con buenas sensaciones y ya
con pulsaciones “normales”, antes de subir a pasar la Semana Santa a Jaca, donde, con
permiso de la lluvia, intentaré acabar el mes con una tirada larga, que
probablemente será la última que pueda hacer de cara a Calatayud…
A
pesar de tener la semana de antes y la de después de la carrera “inhábiles”, aún
espero acabar el mes con un buen kilometraje.
Como
previsión, si no hay novedad, correré la Media de Calatayud el 14 de Abril, para ver en
qué ritmos puedo estar, y cómo puedo afinar el tema para en la Media de Zaragoza del 12 de
Mayo poder acercarme al tiempo del año pasado.
Como
frase para reflexionar, me quedo con una que me ha mandado Héctor por mail
“El que no tiene tiempo para hacer
ejercicio, tendrá tiempo para estar enfermo”
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