Bueno, a ver cómo relato esta
entrada, en la cual tengo mas noticias y sentimientos que contar de los que voy
a poder expresar, pero bueno, por algún sitio hay que empezar.
El mismo 28 de Marzo en Jaca, por
la tarde, en un ratito que no llueve, me voy con el coche al puente de las
Grajas (salida de Jaca dirección Canfranc) y subo por el paco de Serés
dirección al collado de Serés y hacia el monte Grosín. Empiezo trotando pero en
cuanto cojo la senda, eso es un espectáculo. El monte rezuma agua por todos los
poros, la senda por la que subo en verano es un auténtico arroyuelo donde el
agua clara discurre impetuosa a favor de la pendiente. Es una pasada, de cada
recodo o raíz de árbol manan auténticos chorros de agua clara, el monte está a
rebosar. Por supuesto, enseguida tengo que dejar de trotar y pasar a dar saltos
como un canguro de lado a lado del arroyuelo y por los ribazos. En cuanto puedo
salgo al camino de coches y continuo la subida, pero el camino está muy
embarrado, y conforme voy subiendo está mas y mas, ya que el terreno se vuelve
mas margoso. Tras alcanzar el collado de Serés, sigo dirección hacia el monte
Grosín, pero la ladera del monte Santa Eugenia es completamente margosa y llevo
en cada zapatilla un palmo de barro a cada lado, parece como si llevase
raquetas. En un momento dado, decido ya darme la vuelta y lanzarme poco a poco
con mucho cuidado hacia abajo. Prácticamente no he corrido nada, todo ha sido
marchando, por lo que cansado no estoy. El inicio de la bajada también es muy
embarrado, pero conforme voy descendiendo se va poniendo mejor, y puedo trotar
tranquilo, a ritmos de 4:45 m/km, haciendo finalmente 10 km y 400 m D+. Muy sucio de barro,
pero a veces nos mola eso de ponernos tibios, no?.
El domingo 31, ya en Zaragoza, me
propongo hacer una tirada de 14
km antes de irme de vacaciones. Enseguida veo que no va
a ser mi día, estoy muy pesado, me cuesta horrores coger algo de ritmo.
Sufriendo como un perro y con 3 paradas para beber agua, consigo hacer los km
con mucha mas pena que gloria, y a casa.
Acabo Marzo con 122 km en 10 salidas.
El lunes 1 nos vamos con toda la
familia de mi mujer de crucero, ya que mi cuñada ha aprobado las oposiciones al
Inaem y prometimos celebrarlo por lo grande. Volamos a Bolonia, y de ahí al
barco. Recorreremos Venecia, Dubrovnik (Croacia), Kotor (Montenegro), Katakolon
(Olimpia), Mykonos, Santorini y Atenas. Como foto “deportiva” pongo esta del
estadio Panathinaiko de Atenas, donde se traslada la antorcha desde Olimpia, y
desde donde parte al país seleccionado para albergar la Olimpiada
correspondiente.
Entre plato, plato y whisky del
todo incluido, aún saco tiempo para ir dos días al gimnasio del barco, durante
los traslados, y hacer 11 y 10
km . No había corrido nunca en cinta, y la verdad es
aburrido, pero era la única manera de hacer algo de ejercicio en el barco, en
lugar de estar en el bar o en los buffets.
A mitad de crucero me llega un
mensaje que la hermana de mi padre, mi tía Pili, se ha puesto peor, y dos días
después otro que ya la están enterrando. A 3.000 km de distancia, la
pena es mayor, ya que aunque sea duro, pero vivir la muerte y entierro y
compartirlo con la familia creo que hace que todo pase, y el no poder haber
asistido hace como que me parezca que no ha pasado. Es una sensación muy rara,
una espinita que llevaré bastante tiempo clavada.
Siempre tenía palabras amables,
nunca se le veía enfadada, a pesar de que no tuvo una vida fácil, no rebló en
absoluto y siempre tiró para adelante con alegría. Todos los veranos de mi infancia en Herrera su tienda era mi cuartel general de bicis y juegos. Mi recuerdo para ti, tía.
Entre la zozobra del crucero y el
fallecimiento, decido que claramente no tengo la cabeza, y probablemente
tampoco las piernas, para correr la
Media de Calatayud, por lo que decido no hacerla.
Para mas INRI, como las noticias
nunca vienen solas, el día que vuelvo a currar me encuentro que a mi jefe y
valedor lo han cesado de director general de la empresa en Madrid y ha vuelto a la
delegación. Bueno, por mí mejor, siempre me he entendido bien y me gusta
trabajar con él….
Pero al día siguiente vienen con
las rebajas, de las 64 personas que quedamos en la empresa (de las casi 1.000 que llegamos a ser en su día), a mas de la
mitad nos mandan al paro entre 6 meses y un año mediante un ERTE (ERE temporal). En principio a mí me toca 6 meses, de Mayo al 1 de Noviembre. Y en Noviembre cuando vuelva, a ver qué me encuentro, si
tiramos para adelante o nos echan definitivamente.
Por lo que esta semana salgo a correr sólo como válvula de escape, el martes
hago 8 km
regenerativos y hoy jueves 10
km de trote, subiendo algo el último km para acabar.
En fin, demasiadas noticias,
sensaciones y acontecimientos para poder estar centrado en el tema correr,
ahora necesito que me sirva de entretenimiento, sin ritmos, km ni objetivos concretos. Ya
se verá.
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