Acabamos Enero intentando meter
volumen para recuperarnos de la gripe y sentar las bases invernales para los
retos primaverales que ya se avecinan. El primer fin de semana de Febrero nos
subimos a Miedes a las fiestas de San Blas. El viernes salimos por ahí pero sin
mucho exceso, con idea de hacer una tirada larga el sábado por la mañana.
Amanece nevusqueando, por lo que nos vamos mi mujer y los niños al parque
infantil. A mediodía parece que aclara, con lo cual, comer, pequeña siesta, y
vamos a hacer la salida. Llevo idea de meter algo de desnivel, y entre 15 y 20 km , sobre la marcha. Me he
planteado ir a Ruesca, luego subir a la Sierra Espigar al refugio, pero
después, en lugar de volver al barranco, seguir por la sierra hasta cruzarnos
con la carretera de Langa, y de ahí vuelta a Miedes. Mentalmente me salen 15-16 km , si llego con fuerzas,
volveré a ir a Ruesca y volver, hasta completar los 20 km .
Nada mas salir, me doy cuenta que
no va a ser mi día, un aire muy fuerte y frío me da de frente, y casi me impide
respirar. Las capitanas ruedan por el camino y choco con ellas, no trato de
evitarlas, para qué. El inicio es matador, pienso en darme la vuelta, pero como
buen aragonés, continúo, esperando que al cambiar de dirección en Ruesca,
sentirme mejor.
Efectivamente, al llegar a Ruesca
giro y tomo el barranco de Valdeliebre, el aire me da a favor, pero al ir en el
fondo del barranco, tampoco te ayuda lo que antes te frenaba (esto siempre pasa
al correr, cuando tienes el aire en contra sufres un montón, y cuando giras y
esperas que te dé a favor, apenas lo notas).
Así llego al km 5, donde giro
para subir hacia la Sierra Espigar.
Son 2 km
y pico que los hago en su mayoría marchando, salvo pequeños descansillos que
aprovecho para trotar y cambiar el paso. Vuelvo a tener aire, esta vez no
frontal completamente, un poco de lado, pero muy molesto. Llego al refugio,
donde siempre suelo hacer una pequeña parada. Esta vez me meto dentro, nunca me
había metido. Me siento, me tomo un gel y bebo agua. Estoy aturdido por el
aire. Me ha costado 3 minutos mas que la última vez llegar hasta aquí, es lo de
menos, lo peor es que estoy mas cansado y dolorido de luchar contra el aire.
Dudo si seguir mi ruta hacia el campillo o volver a Miedes sobre mis pasos.
Llevo 7 km ,
la diferencia no es tanta, volver tengo que volver por algún sitio.
Decido seguir. Los siguientes 3 km son favorables, por
dentro del pinar de la Sierra Espigar ,
y favorables al aire, por lo que recupero un poco sensaciones. Al ir dentro del
pinar tampoco siento que el aire me empuje tanto. En el km 10 salgo a la
carretera de Codos, un trocito antes del cruce con la de Langa, donde hay un
cartel que pone “Miedes 6 km ”.
La cuenta está clara…
Enfilo la carretera por el arcén,
pero con dos pequeños quiebros que hace, vuelvo a ponerme con el aire de lado y
en contra. Agacho la cabeza e intento pensar en otras cosas, son minutos muy
duros, el ojo derecho lo tengo que cerrar porque me llora del aire, me subo la
braga a mitad de cara y me bajo el gorro, pero la sensación de frío es total.
El campillo es una planicie a 900
m de altitud, desde la que se divisan perfectamente los
dos ramales del Sistema Ibérico, el Moncayo, etc, por lo que me estoy chupando
el temporal de aire “tó pa mí”. Pienso que hoy el fácil pillar una pulmonía o
parecido, por lo que pararse desde luego no es la mejor opción. La espalda me
duele porque al ir contra el aire siempre tensas mas los hombros. El pecho y todo el sistema respiratorio lo llevo irritado y dolorido por el aire y el frío.
Tras 3 km muy muy duros, llego al
inicio del descenso del puerto, ahora me faltan 3 km y bajar 100 m de desnivel. Aprovecho
las primeras curvas para tomar el lado pegado a la ladera, donde me tapa algo
el aire. Al ir haciendo revueltas, el aire va apareciendo y despareciendo, pero
va veo el pueblo al fondo. Llego con 16 km pelados, pero ni pienso es continuar
hasta los 20 km ,
ha sido un día verdaderamente de perros. Entro directamente en casa y me
siento, me tomo isotónico y luego una manzanilla, que me hace entrar algo en
calor y ya puedo estirar un poco y a la ducha. Lo de menos, 16,05 km en 1:35 y 300 m D+. Tras calmarme, me
voy con los niños y mi mujer a la orquesta, 3 vasos de mistela y a chutar….
Viendo el perfil, no se puede ser mas tonto, me he chupado todo el aire en
contra en las zonas mas expuestas. En fin, lo que no te mata, te hace mas
fuerte.
El lunes me tocaban series, pero
como hace mucho aire (que aún lo tengo grabado a fuego) y el martes dan mejor
temperatura, hago el vago y dejo pasar el día. Mala elección de nuevo, lo que
puedas hacer hoy, no lo dejes para mañana. Es un consejo bastante aplicable en
el mundo del runner, sobre todo del que quiere llegar al sobreentrenamiento…..
El martes ya me conjuro para
hacer series, me propongo 4*2000 con 2 m de recuperación. A media mañana me empiezo
a encontrar mal de la tripa, y hasta un poquillo mareado. Me tomo isotónico para
recuperar sales y adelante. Salgo dubitativo, hace buen día, pero ya veo que
las series van a ser mucho para mí, por lo que hago 10 km de trote estándar y
otro día será… Si hubiera salido el lunes igual tenía las series en la buchaca.
Ese mismo día y al día siguiente,
ya empiezo a notar la rodilla cargada, pero también las piernas en general.
Saco cuentas de nuevo, y veo que llevo 86 km en 15 días. La cuenta está clara, en
cuanto paso de 35-40 km
semanales, y meto algo de desnivel, la rodilla empieza a quejarse.
El jueves hago estiramientos en
casa, pero veo que la cosa no mejora. El viernes ya me conjuro para hacer algo,
pero me veo muy flojito, lleno de dolores y pinchazos en las dos rodillas y en los isquios. Dejo pasar el día, hace frío y llueve
un poco, no gano nada saliendo. Hasta el domingo estoy de reposo, y el domingo
por la mañana salgo sin rumbo, a confirmar las sensaciones. En el km 2 ya voy
hecho polvo, con gran esfuerzo logro hacer 6 km a ritmos regenerativos, pero con las
pulsaciones muy altas. Claramente tengo algo, pero ¿qué?... ¿gripe, virus,
sobreentrenamiento…?. Mirando atrás veo que la semana final de Enero ha podido
ser excesiva, dos tiradas y unas series en 5 días, igual es fatiga o
sobreentrenamiento.
Voy a intentar empezar de mínimos
de nuevo, un “reset”, intentaré hacer dos entrenos por semana, subiendo poco a
poco los km, y en dos semanas una tirada lo mas larga posible, para luego bajar
el volumen y llegar lo mejor posible a la Carrera del Ebro, que quedan 4 semanas y con
estas sensaciones actuales no veo nada claro poder hacer 30 km a ningún ritmo….
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