Bueno, tras el arduo trabajo de
contar dos años de corredurías en poco mas de una semana de plazo, ahora que ya
me he puesto al día, intentaré ahondar en detalles de experiencias y
sensaciones de las salidas mas relevantes.
Comenzamos fuertes Noviembre, ya
que el día 2 viernes, nos han fastidiado el puente, pero tengo una mañana
plácida para hacer una salida. No encuentro compañero que me acompañe, con lo
cual me toca ir sólo. Tras dejar a los niños, hago un poco el remolón. La
verdad es que no me apetece nada hacer algo largo, y menos sólo. Para darle mas
incertidumbre, he decidido jubilar las Adistar Ride 2 W tras mas de 1.000 km , ya que empezaba
a notarlas duras, y estreno las Adidas Supernova Glide 3. Una máxima del runner
es nunca estrenar zapatillas en un entreno exigente, primero domarlas en
rodajes suaves. Cojo los pinares hacia el Ikea lo mas recto posible, paso por
debajo de la Z-40
y el AVE, y subo a la balsa a ritmo tranquilo de 5:45 (9 km , 200 m de subida). Breve
parada y gel, y para abajo dirección Cuarte y por la ribera del Huerva hacia
casa. La bajada un poco atrancado, pero tras otra breve parada para beber agua,
llego con 19 km
en 1h43m, satisfecho, con ritmo medio de 5:28 m/km.
El domingo 4 en Jaca amanece
lloviendo. A las 11 para un poco de llover, y me decido a salir, con cortavientos
y gorra. Tras estirar, empiezo y a los 500 m empieza a llover… Ya parará. Por si acaso
no me alejo mucho. El caso es que cada vez la lluvia es mas fuerte, sin llegar
a aguacero, pero molesta y empapa. Decido dar media vuelta, y lo dejo en 5,5 km a 5:02 m/km, bastante
empapado.
El martes 6 a mediodía vuelvo a subir por
el Ikea hacia el vertedero. Mi idea es rodear el vertedero por este lado, y en
el cruce bajo por el tiro de bola hacia casa. En la subida voy bastante bien, a
ritmos de 5:30 m/km. Pienso que será por haber hecho algo corto el domingo. Al
llegar al cruce, me doy cuenta de que el cierzo es bastante fuerte, y cuando lo
llevaba a favor casi no lo notaba, pero ayudaba. Me tomo un gel y decido en
lugar de bajar por el tiro de bola, completamente expuesto al aire, desandar el
camino, que va mas por vaguadas, algo mas protegido. Aún así molesta bastante,
y la subida del cementerio hacia el velódromo se me atasca bastante. Acabo con 14 km en 1h14m, a 5:20 m/km.
Bien de ritmo pero bastante cansado, y la rodilla derecha me ha empezado a
molestar a mitad de salida. No sé si por salir a mediodía sin comer, igual no
debería pasar de la hora en estas salidas a mediodía, parece que me quedo sin
gasoil… Podría haber subido por el tiro de bola y bajado por el otro lado, el
aire me habría favorecido mas. http://connect.garmin.com/activity/240819715
El jueves 8 también sale
lloviendo, pero a mediodía sólo chispea, así que cortavientos y adelante. La
idea es hacer un regenerativo sin mirar el reloj. A ratitos llueve un poco mas,
pero se puede llevar, no como el otro día en Jaca. La rodilla me empieza a dar
pinchazos desde casi el inicio, pero ya he decidido que no me va a detener, le
daré cuidados paliativos, pero no me hará parar mientras pueda. Hago 10,2 km a 5:24 m/km, y muy
bien de pulsaciones. Llevo 40
km en 7 días, a ver si flojo un poquito.
El domingo 11 hago 10 km muy tranquilos, apuradillo
tras ir de bautizo, comida y cena el sábado. Me cuestan pero lo achaco a la
resaquilla.
El martes 13 a mediodía salgo hacia el
Ikea de nuevo, pero la rodilla empieza a molestar ya desde el inicio. En el km
6 la molestia habitual empieza a convertirse en pinchazos. Esto no me había
pasado nunca. Empiezo a cojear ostensiblemente, los pinchazos en la zona
externa son bastante fuertes. Acabo las subidas y cuesta abajo parece que me
duele menos. Pongo rumbo a casa, 10
km en 55
m . Al llegar y estirar me dan varios pinchazos muy
fuertes, casi no puedo apoyar, la pierna me falla, no me sostiene. Ducha con
agua fría en la zona e ibuprofeno en gel. Poco a poco se me va pasando. Lo que
hace una semana decía que no me iba a preocupar, ahora pasa a ser algo mas serio.
En estos dos años, he tenido días de dolor, pero con el condrosan, rodillera y
crema de harpagofito iba pasando, no se me acumulaba mas dolor.
Llamo a Iñaki y me consigue cita
rápida con un traumatólogo. Pero, como esperaba, no tiene una varita mágica. Que
tengo “rodilla del corredor”, que si me sigue doliendo mas, que vuelva y me
pondrá una infiltración. Bueno, una alegría, por lo menos ya tengo algo de
corredor. Como fui a verle 48 horas después, tampoco la rodilla estaba ya
excesivamente mal, así que pomada antiinflamatoria y a seguir. Por lo menos no
me dijo que no corriera. Intentaré un par de días disminuir km y no hacer
cuestas.
Bueno, cierro la quincena con 
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